miércoles, 14 de marzo de 2018

¿Te acuerdas del momento Míchel-Valderrama?



- Han pasado casi treinta años pero esta imagen aún está clavada en la retina de muchos aficionados al fútbol. Fue algo de lo más curioso que se ha podido ver en la prestigiosa Liga Española, cuyos protagonistas fueron el colombiano Carlos Alberto Valderrama y Miguel González "Míchel".

Comienzos de una década y de la temporada 1991\92. El Real Madrid, entrenado por el serbio Radomir Antic, contaba con jugadores de gran reputación como Emilio Butragueño, Manolo Sanchís, Hierro, Míchel, Buyo y, el todavía yugoslavo Robert Prosinecki.
El Real Valladolid contaba con una de las mejores plantillas de su historia. Con un equipo muy colombiano, Pacho Maturana, disponía a su antojo de figuras mundiales como Higuita, Valderrama y Leonel Álvarez, mezcladas con otros sensacionales futbolistas españoles de la talla de Caminero, Fonseca, Engonga y Onésimo, entre otros.

Ambos conjuntos tenían que verse las caras el ocho de septiembre de 1991, citados en el Santiago Bernabéu para cumplir con la segunda jornada de Liga. El colegiado Riera Morro sería el encargado de dirigir un disputadísimo partido de fútbol con sorpresa inclusive.

Sí, fue una sorpresa a la altura de los huevos Kinder, pues sobre huevos anda el juego. Valderrama, jugador conocido por tener una clase desmesurada, empezó el partido muy activo, buscando el gol en la portería rival desesperando a la defensa blanca.
El colombiano manda un bellísimo pase a Onésimo que le mete dentro del área pequeña, pero éste es derribado por Ricardo Rocha. Los pucelanos reclaman penalti en dicha jugada, pero Riera Morro señala el punto de esquina, lo cual daría lugar al momentazo de la jornada, temporada y seguramente del siglo.

Parece que Míchel y Valderrama están forcejeando antes del lanzamiento del córner, lo que se puede considerar normal. El árbitro aparece pidiendo orden. Sin embargo, las cámaras de Tele Madrid captan algo sospechoso, algo que daría la vuelta a España y seguramente al mundo en muy pocos días.

 Horas después de terminar el encuentro, la imagen cachonda de la jornada aparece en varios espacios e informativos. En dicha imagen observamos a Míchel tocándole los huevos literalmente a Valderrama... y algo más.
Fue la ocurrente manera del madrileño para desquiciar a Carlos Alberto, original cuanto menos. No lo hace una, sino dos veces. Valderrama se pone desafiante y parece decirle: "¿Te gusta huevón?, ¿querés más mariconsón?". Y Míchel parece querer seguir entrando en el juego.

La verdad es que yo por entonces jugaba al fútbol y en los saques de esquina había visto de todo: bajada de pantalones, toñejas, tirones de pendientes, escupitajos..., pero eso no lo vi en mi vida, por lo que no paré de reírme con la imagen.

Buena captación del momento en el que Míchel se mete en otros asuntos ajenos al córner. 

- Aquella simpática anécdota nos hizo reír a todos, pero no tanto a Míchel, que se llevó de regalo una fama de amanerado que haría dudar a muchos de su orientación sexual. Es por ello que en muchos estadios surgieron cánticos acusándole de sarasa.
Es más, la historia de amor Míchel-Valderrama llegaría muy lejos, pues apenas veinte años después descubrimos un nuevo talento llamado Adrián González, hijo de Míchel, al que muchos aficionados terminarían por llamarle "hijo de Valderrama".

Hay que guardar este recuerdo como algo curioso y con salero que solamente puede ocurrir en ligas como la española. Tanto Míchel como Valderrama fueron unos futbolistas de exquisito talento que han dado grandes tardes de fútbol, y eso no se puede olvidar.

Sin pretender hurgar más en el asunto, y no va con segundas (malpensados), vamos a ver un reportaje de "Fiebre Maldini" en el que se ven muy buenas imágenes sobre este momentazo, aunque también nos ofrecen otros argumentos de aquel partido que acabó con 1-0 para el Madrid con gol de Aldana. Así que no seáis morbosos y no os quedéis solo con lo obvio, que el reportaje no merece desperdicio.


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